Cristo Rey viene a reinar en nuestros corazones

De los Escritos de Luisa Piccarreta “la Pequeña Hija de la Divina Voluntad”:

Mi propio reino estuvo en el corazón de mi Madre, y esto porque su corazón no fue jamás ni mínimamente turbado, tanto, que en el mar inmenso de la Pasión sufrió penas inmensas, su corazón fue traspasado de lado a lado por la espada del dolor, pero no recibió ni un mínimo aliento de turbación.  Por eso, siendo mi reino un reino de paz, pude extender en Ella mi reino, y sin encontrar ningún obstáculo pude libremente reinar.” (04.07.1899)

La Divina Voluntad es como “el motor” íntimo de Dios, es como “el Corazón” de las Divinas Personas

La Divina Voluntad, que Jesús llama en el Evangelio “la Voluntad del Padre”, es la realidad más íntima, vital, esencial de Dios: “Ah, todo está en mi Voluntad. Si el alma la toma, toma toda la sustancia de mi Ser y contiene todo en sí” (2-3-1916).

Digámoslo de un modo más intuitivo: la Voluntad es un sustantivo (la palabra que expresa la sustancia), mientras que todos los atributos divinos, Amor, Bondad, Eternidad, Inmensidad, Inmutabilidad, Justicia, Misericordia, Omnipotencia, Omnivi-dencia, Santidad, Sabiduría, etc. son sus adjetivos: “La Divina Voluntad es buena, santa, infinita, eterna, omnipotente, sapientísima, misericordiosa, inmutable…”

La finalidad de todas las obras de Dios, la Creación y la Redención, es que el hombre viva en el Querer Divino

De los Escritos de Luisa Piccarreta “la Pequeña Hija de la Divina Voluntad”:

La Divina Voluntad viene a reinar

“… Cuando el alma por a un lado su voluntad, no dandole ni siquiera un acto de vida, mi Voluntad es la dueña en el alma, reina, manda e impera; se siente como si estuviera en su casa, es decir, como en mi Patria Celestial. Por lo tanto siendo casa mía soy el dueño, dispongo, pongo de lo mío, porque como habitación mía puedo poner lo que quiero y hacer lo que quiero, y recibo el más grande honor y gloria que la criatura mi puede dar. Por el contrario, quien quiere hacer su voluntad se hace dueño, dispone, manda, y mi Voluntad está como una pobre extraña, no tenida en consideración y hasta despreciada. Quisiera poner de lo mío, pero no puedo, porque la voluntad humana no quiere cederme el puesto; incluso en las mismas cosas santas quiere ser el que manda, y Yo no puedo poner nada de lo mío. ¡Qué mal me encuentro en el alma que hace reinar su uoluntad!

La llamada a la criatura al orden, a su puesto y la finalidad para la que fue creada por Dios

Nuestro Señor, dando El mismo el título al libro que se debe publicar  sobre su Voluntad (los escritos de Luisa), dice y explica su finalidad

De los Escritos de Luisa Piccarreta “la Pequeña Hija de la Divina Voluntad”:

Encontrandome en mi estado habitual, mi siempre amable Jesús me hacía ver al reverendo Padre que debe ocuparse de la publicación de los escritos sobre la Adorable Voluntad de Dios, y Jesús, poniendose a su lado, le decía: “Hijo mio, el título que darás al libro que publicarás sobre mi Voluntad será este

Las verdades sobre la Divina Voluntad renovarán la Iglesia y transformarán la faz de la tierra

De los Escritos de Luisa Piccarreta “la Pequeña Hija de la Divina Voluntad”:

Estaba pensando para mí en todo lo que está escrito estos días pasados y decía para mí que no eran cosas necesarias, ni serias; qu podía dejar de ponerlas por escrito, pero la obediencia lo ha querido y yo tenía el deber de decir “FIAT” también en ésto… Pero mientras lo pensaba, mi amado Jesús me ha dicho: 

Diferencia entre “hacer” la Voluntad de Dios y “vivir” en el Querer Divino

De los Escritos de Luisa Piccarreta “la Pequeña Hija de la Divina Voluntad”:

Diferencia entre “hacer” la Voluntad de Dios y “vivir” en el Querer Divino. De quién depende. Condición para poder comprender

“Hija mía, no se quiere entender: vivir en mi Voluntad es reinar, hacer mi Voluntad es estar a mis órdenes. Lo primero es poseer, lo segundo es recibir mis órdenes y cumplirlas. 

Vivir en mi Querer es considerar mi Voluntad como cosa propia, es disponer de Ella. Hacer mi Voluntad es considerarla como Voluntad de Dios, no como algo propio, ni poder disponer de Ella como se desea. 

La nueva Era de amor en que la Voluntad de Dios reinará en la tierra de un modo del todo nuevo

De los Escritos de Luisa Piccarreta “la Pequeña Hija de la Divina Voluntad”:

Está llegando la Era nueva en que se ha de cumplir  la Voluntad de Dios en la tierra. El signo más bello y seguro

“Hija mia, todo el mundo está revuelto y todos estan en espera de cambios, de paz, de cosas nuevas. Ellos mismos se reunen para tratar y se asombran de que no saben concluir nada y tomar serias decisiones, por lo cual la verdadera paz no nace y todo se resuelve en palabras, pero nada en hechos, y esperan que otras conferencias puedan servir para decisiones serias, pero en vano esperan. Y entre tanto, en esa espera estan todos con temor, y unos se preparaa a nuevas guerras, otros esperan nuevas conquistas; pero de esa forma los pueblos se empobrecen, se despojan vivos, y mientrase esperan, cansados de la presente era triste que los envuelve, turbia y sangrienta, esperan y confían en una nueva era de paz y de luz.

Llamamiento materno de la Reina del Cielo

(Tomado de “La Virgen María en el Reino de la Divina Voluntad”, de Luisa Piccarreta, Corato 1930.)

Hija queridísima, siento la irresistible necesidad de bajar del Cielo para hacerte mis visitas maternas. Si tú me aseguras tu amor filial, tu fidelidad, Yo estaré siempre contigo en tu alma, para hacerte de maestra, modelo, ejemplo y Madre tiernísima.

Vengo a invitarte a que entres en el Reino de tu Mamá, es decir, en el Reino de la Divina Voluntad, y llamo a la puerta de tu corazón para que me abras… ¿Sabes? Con mis propias manos te traigo el regalo de este libro 1; te lo ofrezco con cariño materno, para que tú, a tu vez, leyendolo, aprendas a vivir de Cielo y no más de tierra.