¿Cuál es la novedad del vivir en la Divina Voluntad?
Luisa Piccarreta “la Pequeña Hija de la Divina Voluntad” insiste mucho en que se ha de cumplir la petición del Padrenuestro: “Hágase tu Voluntad, así en la tierra como en el Cielo”. Ella la escribe en parte en latin, como una frase “técnica”: “se cumpla el Fiat Voluntas tua, así en la tierra como en el Cielo”. ¿Qué quiere decir con eso?
Hacer la Divina Voluntad no es una novedad; la novedad es que Dios nos está invitando a vivir en su Querer, como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo viven en su Querer eterno. La novedad es la Divina Voluntad operante en la criatura y la criatura operante de un modo divino en Ella.
Gracia de las gracias, este Don de los dones
La novedad es esta Gracia de las gracias, este Don de los dones: que no sólo hagamos lo que Dios quiere que hagamos, sino que su Voluntad sea nuestra, vida de nuestra vida, para vivir y reinar con Ella y en Ella.
La novedad es un intercambio continuo de voluntad humana y Divina, porque el alma, temiendo de la suya, pide que sea sustituida para cada cosa y a cada momento por la Voluntad misma de Dios, la cual la va colmando de gozos, de amor y de bienes infinitos, devolviéndole la semejanza divina perdida con el pecado y el fin para el que el hombre fue creado por Dios, que era vivir como hijo de Dios, tomando parte en todos sus bienes.
Unión de dos voluntades, la humana y la Divina
La novedad es que Jesús, mediante el don de su Voluntad a la criatura, forma en ella una vida Suya y una forma de presencia Suya real, de tal modo que esta criatura Le sirve de Humanidad. Lo cual, desde luego, no es mediante una especie de “unión hipostática” (dos naturalezas y una sola persona), sino por unión de dos voluntades, la humana y la Divina, unidas en un solo Querer, que, lógicamente, no puede ser sino el Divino.
Esta criatura forma el triunfo de Jesús, es “otro Jesús”, no por naturaleza, sino por gracia, según las palabras de San Juan: “…Para que, como es El, así seamos también nosotros en este mundo” (1ᵃ Jn 4,17).
El vivir en mi Voluntad es reinar
Dice Jesús: “Hija mía, no se quiere entender: vivir en mi Voluntad es reinar, hacer mi Voluntad es estar a mis órdenes. Lo primero es poseer, lo segundo es recibir mis órdenes y cumplirlas. Vivir en mi Querer es considerar mi Voluntad como cosa propia, es disponer de Ella. Hacer mi Voluntad es considerarla como Voluntad de Dios, no como algo propio, ni poder disponer de Ella como se desea. Vivir en mi Voluntad es vivir con una sola Voluntad, que es precisamente la de Dios…
Vivir en mi Voluntad es vivir como hijo; hacer mi Voluntad es vivir como siervo. En el primer caso, lo que es del Padre es del hijo… Y luego, ésto es un don que quiero dar en estos tiempos tan tristes, que no sólo hagan mi Voluntad, sino que la posean. ¿Acaso no soy Yo dueño de dar lo que quiero, cuando quiero y a quien quiero?… No te extrañes si ves que no entienden. Para entender deberían disponerse al más grande de los sacrificios, como es el no dar vida, aun en las cosas santas, a la propia voluntad. Entonces sentirían qué cosa es poseer la Mía y tocarían con la mano lo que significa vivir en mi Querer”… (18-09-1924)
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