La oración en la Divina Voluntad es la vía que nos permite subir al Cielo

De los Escritos de Luisa Piccarreta “la Pequeña Hija de la Divina Voluntad”:

Estaba haciendo mi habitual adoración a mi Bien Crucifìcado, diciéndole: “Entro en tu Querer, mejor dicho, dáme la mano e introdúceme Tú mismo en la inmensidad de tu Voluntad, para que no haga nada que no sea efecto de tu Stmo. Querer”. Pero mientras decía eso, pensaba yo: ¿Cómo, la Voluntad Divina está en todas partes, ya estoy en Ella… y estoy diciendo: entro en tu Querer?”

Y mientras lo pensaba, mi dulce Jesús, moviéndose en mi interior, me ha dicho: “Hija mía, y sin embargo es grande la diferencia entre quien reza o actúa porque mi Voluntad lo rodea y por su propia naturaleza se encuentra en todo, y quien por su voluntad, conociendo lo que hace, entra en el ambiente divino de mi Voluntad para obrar y orar…” (Vol. 15°, 21.6.1923)

Después he recibido la Santa Comunión, y yo, según mi costumbre, estaba llamando y poniendo todas las cosas creadas en torno a Jesús, para que todas le hicieran corona y le dieran la correspondencia de amor y de homenajes debidos como a su Creador. Todas han acudido a mi llamada y claramente veía todo el amor de mi Jesús hacia mí en todas las cosas creadas; y Jesús esperaba con tanta ternura de amor en mi corazón la correspondencia de mi amor. Y yo, sobrevolando sobre todo y abrazando todo, iba a los pies de Jesús y le decía:

“Amor mío, Jesús mío, has creado todo por mí y me lo has dado, de manera que todo es mío, y yo te lo doy a Tí para amarte. Por eso te digo en cada rayo de luz del sol Te amo; en el tremolar de las estrellas Te amo; en cada gota de agua Te amo. Tu Querer me hace ver hasta en el fondo del océano tu ‘Te amo’ por mí, y yo imprimo mi ‘Te amo’ a Tí en cada pez que nada en el mar; quiero imprimir mi ‘Te amo’ en el vuelo de cada pájaro; Te amo en todas las cosas, Amor mío. Quiero imprimir mi ‘Te amo’ en alas del viento, en el moverse de las hojas, en cada llama de fuego, Te amo por mí y por todos …”

Toda la creación estaba diciendo conmigo “Te amo”. Pero cuando quise abrazar todas las generaciones humanas en el Querer Eterno, para hacer que todas se postrasen ante Jesús y todas hicieran su deber de decir en cada pensamiento, palabra, acto, “Te amo” a Jesús, se me escapaban y yo me perdía y no sabía qué hacer. Se lo he dicho a Jesús; y El me ha dicho: “Hija mía, y sin embargo eso es precisamente el vivir en mi Querer, traer toda la Creación ante Mí y en nombre de todos darme la correspondencia de sus deberes. Ninguno se te debe escapar, de lo contrario mi Voluntad encontraría vacíos en la Creación y no se quedaría satisfecha. ¿Pero sabes por qué no encuentras a todos y muchos se te escapan? Es por la fuerza del libre albedrío. Sin embargo quiero enseñarte el secreto, donde los puedes encontrar a todos: entra en mi Humanidad y hallarás todos los actos de ellos como custodiados, por lo cual Yo me comprometí a satisfacer por ellos ante mi Padre Celestial, y tú vete siguendo todos mis actos, que eran los actos de todos; así encontrarás todo y me darás la correspondencia de amor por todos y por todo. Todo está en Mí; habiendolos hecho Yo por todos, en Mí se encuentra depositado todo y le doy al Divino Padre el amor que se le debe por todo, y quien quiere se sirve de ello como medio y camino para subir al Cielo”.

Yo he entrado en Jesús y con facilidad he encontrado todo y a todos, y siguiendo lo que Jesús hizo decía: “En cada pensamiento de criatura Te amo ; en el vuelo de cada mirada Te amo; en cada sonido de palabra Te amo; en cada pálpito, respiro, afecto, Te amo; en cada gota de sangre, en cada obra y paso, Te amo…” ¿Pero quién puede decir todo lo que yo hacía y decía? Muchas cosas no se saben decir; incluso, lo que se dice, se dice muy mal, respecto a cómo se dice cuando se está junto con Jesús… Finalmente, diciendo ‘Te amo’, me he hallado en mí misma. (Vol. 16°, 29.12.1923).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *