La nueva Era de amor en que la Voluntad de Dios reinará en la tierra de un modo del todo nuevo

De los Escritos de Luisa Piccarreta “la Pequeña Hija de la Divina Voluntad”:

Está llegando la Era nueva en que se ha de cumplir  la Voluntad de Dios en la tierra. El signo más bello y seguro

“Hija mia, todo el mundo está revuelto y todos estan en espera de cambios, de paz, de cosas nuevas. Ellos mismos se reunen para tratar y se asombran de que no saben concluir nada y tomar serias decisiones, por lo cual la verdadera paz no nace y todo se resuelve en palabras, pero nada en hechos, y esperan que otras conferencias puedan servir para decisiones serias, pero en vano esperan. Y entre tanto, en esa espera estan todos con temor, y unos se preparaa a nuevas guerras, otros esperan nuevas conquistas; pero de esa forma los pueblos se empobrecen, se despojan vivos, y mientrase esperan, cansados de la presente era triste que los envuelve, turbia y sangrienta, esperan y confían en una nueva era de paz y de luz.

El mundo está precisamente como cuando Yo debía venire al mundo, todos estaban en expectativa de un gran acontecimiento, de una era nueva, como de hecho fue. Así ahora, debiendo venir el gran acontecimiento, la era nueva en que la Voluntad de Dios se haga en la tierra como en el Cielo, todos estan a la espera de una nueva era, cansados de la presente, sin saber cual sea esa novedad, ese cambio, como no lo sabían cuando Yo vine al mundo. Esa espera es un signo cierto de que la hora está cerca, pero el signo más cierto es que Yo estoy manifestando lo que quiero hacer y que, dirigiendome a un alma, como me dirigí a mi Madre al bajar del Cielo a la tierra, le comunico mi Voluntad y los bienes y efectos que Esta contiene, para darla como un don a toda la humanidad.”  (14.07.1923)

El Señor está preparando la Era de su tercer “Fiat”

“Oh mundo inicuo, tú estás haciendo todo lo posible para expulsarme de la faz de la tierra, para desterrarme de la sociedad, de la escuela, de las conversaciones, de todo; estás tramando ccómo destruir templos y altares, cómo destruir mi Iglesia y matar a mis ministros, y Yo te estoy preparando una era de amor, la era de mi tercer «FIAT». Tú harás tu camino para echarme y Yo te confundiré de amor, te seguiré por detrás, te saldré al paso por delante para confundirte en amor, y donde tú me has echado Yo erigiré mi trono y reinaré más que antes, pero de un modo más sorprendente, tanto che tú mismo caerás a los pies de mi trono, como atado por la fuerza de mi amor”.

“Ah, hija mía, las criaturas empeoran cada vez más en el mal. ¡Cuántos planes de ruinas estan preparando! Llegarán a tanto, que agotarán el mismo mal, pero mientras se ocuparán en seguir su camino, Yo me ocuparé en hacer que mi «FIAT VOLUNTAS TUA» tenga cumplimiento y sea concedido, que mi Voluntad reine en la tierra, pero de un modo del todo nuevo; me ocuparé en preparar la era del tercer «FIAT», en la que mi amor brillará de una forma maravillosa e inaudita. Ah, sí, quiero confundir totalmente al hombre en amor. Por eso sé atenta; quiero que prepares conmigo esta era de amor, celestial y divina. Nos daremos la mano y obraremos juntos”.  (08.02.1921)

Será la Era de la verdadera libertad: la criatura  será libre de tomar todo lo que es de Jesús

“…¡Oh, qué libre desahogo tendrá mi Amor! Podré obrar libremente en todo, sin más estorbos. Tendré todos los sagrarios que quiera; las Hostias serán innumerables, a cada momento haremos juntos nuestra Comunión y Yo también gritaré «¡Libertad, libertad! ¡Venid todos a mi Voluntad y gozareis la verdadera libertad!» Fuera de mi Voluntad, cuántos estorbos encuentra el alma, pero en mi Voluntad es libre, Yo la dejo libre de amarme como quiera; al contrario, le digo: Deja tus harapos humanos, toma las vestiduras divinas; Yo no soy avaro ni celoso de tener para mí mis bienes, quiero que tomes todo; ámame inmensamente, toma, toma todo mi amor, haz tuyo mi poder, haz tuya mi belleza. Cuanto más tomes, tanto más contento estará tu Jesús.

La tierra me forma pocos sagrarios, le hostias son casi numeradas; y luego, los sacrilegios, las irreverencias que me hacen… ¡Oh, cómo es ofendido y trabado mi Amor! Por el contrario, en mi Voluntad no hay trabas, no hay sombra de ofensa, y la criatura me da amor, reparación divina y correspondencia completa, y sustituye, junto conmigo, por todos los males de la familia humana. Sé atenta y no te muevas del punto en el que te llamo y quiero”. (27.02.1919)

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El eterno Proyecto de Dios
Pablo Martín Sanguiao

 
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Un documento dramatico:

Manifiesto del cardenal Müller sobre la Fe.